sábado, 2 de abril de 2016

PRESENTACIÓN DISCO-LIBRO MISERERE



PRESENTACIÓN DISCO-LIBRO 


MISERERE


Fue el pasado sábado —el Sábado Santo—, allí en la iglesia de Sotillo, donde se gestaron los primeros pasos, donde Santiago (en un acto cuidado con intervenciones emocionadas, y ante un numeroso grupo de personas de Sotillo y de fuera de él) nos presentaba, año y medio después, el disco-libro con el Miserere sotillano. Ha sido un periodo de muchas horas de trabajo, de mucha gente implicada, muchas pruebas, llamadas telefónicas, ensayos, sobre todo para los componentes del Coro del Miserere y, especialmente, para Santiago.    





El disco-libro no solo refleja —de una forma muy bien elaborada y completa—el canto del Miserere y todo lo relacionado con él, sino también los Romances de la Pasión que cantan los Nazarenos, las canciones religiosas populares de Semana Santa que el Coro Parroquial alterna con el Miserere en las procesiones, las festivas Aleluyas de Pascua y, además, fotos, textos y costumbres relatando y recreando la Semana Santa de Sotillo.


Todos conocemos muy bien la parte visual de nuestra Semana Santa: sus pasos, sus cofrades, sus hogueras, sus ritos. Pero hay otra parte que pasa más inadvertida para mucha gente: la parte sonora, la información que nos aporta el sentido del oído y que nos llega más dentro: el canto de los Nazarenos, los cantos de las mujeres y, de forma especial, el canto del Miserere.
Y aún hay otro sentido que nos aporta la parte más esencial de la Semana Santa: el sentido interior, la emoción que cada uno siente, en mayor o menor grado, dependiendo de su emotividad, sentido de trascendencia, espiritualidad o religiosidad. Y esta es la parte que llega al interior, la que emociona, la que trasciende, la que determina ciertos actos de nuestra vida, la que hace que algunos vibremos al oír cantar en latín los versículos del Miserere.





Al final de su exposición, Santiago dejó una pregunta en el aire: “¿Y ahora qué?” Y él mismo se respondía: “El tiempo dirá si todo el fenómeno del Miserere fue un flash momentáneo o, por el contrario, un fenómeno duradero.” Y concluyó: ”Ahora que parece asegurado el cántico en las procesiones, el reto está en restaurar la antigua tradición de cantarlo los viernes de Cuaresma. Los que viven en el pueblo tienen la palabra. Y la voz”



Gracias Santiago por revitalizar la parte sonora de nuestra Semana Santa que estaba cansada y afónica, y que ahora supone un aporte de energía extra para seguir recorriendo durante mucho tiempo nuestras calles.

Sotillo de la Ribera, a 29 de marzo de 2016
Efrén ARROYO ESGUEVA