El pasado día
8 de agosto, sábado, tuvo lugar la tradicional ruta de las ermitas que se
recorre cada verano desde 2001. Sí, algunos preguntaban cuanto tiempo hacía que
comenzó: ésta ha sido la 15ª edición.
Esta vez, como
en los primeros tiempos, hubo simultáneamente una marcha en bici por los
pueblos aledaños, coordinada por Tomás, que recorrieron a gusto más de 70 km. Y
al mediodía, nos reunimos todos, ciclistas y senderistas, a comer la paella en
la ermita de la Virgen de los Prados.
Cloti, ayudada
por Ricarda y Angelines, prepararon tres estupendas paellas de 50 raciones cada
una. En total, entre senderistas y ciclistas nos juntamos 95 personas a
degustar la paella, de la que muchos repetimos y apenas sobró.
También
agradecer a Cándido y Alfonso la infraestructura de la ruta: preparación de las
mesas, transporte de la comida, bocadillos a la ermita de San Isidro… Una vez
más fue vital la buena coordinación y buen ambiente entre todos para que
resultara fácil y cómodo el organizar los numerosos detalles que conlleva la
actividad.
Hubo un
recuerdo especial en memoria de Luis Callejo, que siempre participó en la
organización de esta actividad desde sus inicios, y del que siempre guardaremos
un cariñoso recuerdo.
Pasamos un día
fenomenal, en el que lo más extraordinario era compartir con los demás unos
pasos del camino, una visión del paisaje, una conversación espontánea o un
plato de arroz. El día había merecido la pena vivirlo.