domingo, 11 de diciembre de 2011

Carta de un indignado a la alcaldesa de Sotillo

¡Buenas tardes!

Acabo de escuchar en la radio la noticia por la que se nos informa que la Sra. Alcaldesa de Sotillo de la Ribera ha renunciado a la ayuda que le otorgaba al Ayuntamiento de Sotillo Banca Cívica por medio de la iniciativa “Tú eliges, tú decides”. Una ayuda de 9.834,47€ que había sido conseguida con el apoyo de TODOS los sotillanos que hemos votado para conseguir una aportación económica que permita la rehabilitación de la fachada de la Casa Grande (al menos en una primera fase). No entiendo cuáles son los oscuros intereses de esta señora  por los que no quiere que se rehabilite la fachada de un patrimonio de Sotillo, sea quien sea quien regente este bien patrimonial.  La Casa Grande, Palacio de los Serrano, no ha sido desde siempre de todos los sotillanos; pero desde hace ya unos cuantos años y después del trabajo de muchos y del dinero de todos, es y será de todos los sotillanos.

Lo expuesto por esta nuestra alcaldesa en Radio Aranda, me parece, y por lo que oigo a muchas más personas, que son unos argumentos interesados y demagógicos. Esta Señora debe de entender que los Sotillanos hemos votado este proyecto y sólo este proyecto. Y lo hemos votado porque se nos permite en la iniciativa planteada por Banca Cívica “elegir y decidir". Y lo hemos apoyado para que el dinero que aportamos cada uno a Banca Cívica se invierta en aquello que cada uno queremos. Y no hemos votado que se pongan más farolas, ni que se arreglen baches, o que se reparen fugas, entre otras razones, porque la Sra. Alcaldesa no ha tenido a bien aún presentar iniciativas en ese sentido. Si quiere, y capacidad para ello parece tener, puede presentar iniciativas para próximos años y espero que cuente con el apoyo de todos, porque eso redundará en beneficio de todos. También puede buscar subvenciones en otros organismos o administraciones; ahora bien, ¿estarán dispuestas a partir de este momento las administraciones a subvencionar a un ayuntamiento que renuncia con el criterio de su alcaldesa a las ayudas concedidas?

Los concejales y alcaldes son elegidos para representar a los ciudadanos de su municipio y defender los intereses de los vecinos. ¿A quién representa en este caso nuestra alcaldesa? ¿No están claros los intereses de los vecinos cuando han ido a apoyar mayoritariamente y de forma expresa la iniciativa presentada por su ayuntamiento?

Parece desprenderse, además, de las declaraciones de la alcaldesa, que buscase un interesado enfrentamiento personal entre los concejales de la oposición cuando dice que la concejala Covadonga contradice los intereses del Sr. Emilio, quien sí demanda farolas para su calle. Es importante que también desde el Ayuntamiento se contribuya a mejorar las relaciones entre los sotillanos. Sotillo se ha caracterizado desde siempre por el “buen ambiente” y las buenas relaciones entre los vecinos. Esta alcaldesa parece con estas declaraciones y el anterior episodio con la Mancomunidad Ruta del Vino, que tuviera un especial interés por dividir. Jamás hubo en Sotillo tanto diálogo enfrentado entre los vecinos por cuestiones derivadas de la gestión de su alcalde. 

 Cuando las Peñas de Sotillo decidimos el año pasado, donar 2000 euros para la rehabilitación del tejado de la Virgen de los Prados, no entramos a valorar si la ermita era del Arzobispado o de quien era, simplemente entendemos que es patrimonio de Sotillo, y solo por ello merece la pena apoyarlo. Esto es lo que la Sra. Alcaldesa creo que no llega a entender, superponiendo, parece, oscuros intereses a los del interés general de los Sotilllanos.

 Espero que Caja de Burgos utilice el sentido común y destine estos fondos a lo que los Sotillanos han elegido y no, a los intereses de una persona en particular por muy alcaldesa que sea.

Los Sotillanos que en algún momento nos hemos involucrado por este Gran Pueblo, siempre hemos tenido un afán de ir sumando con nuestras acciones, fueran acertadas o no, pero lo que nunca hemos hecho es  restar, como parece que algunos están empeñados.

Los políticos en general no se deben gobernar con el estómago, se corre el riesgo de equivocarse. Es mejor decidir con la razón, con el sentido común, con la inteligencia e incluso con el corazón. El odio es un mal compañero de viajes. 

 Un indignado:


Javier ESGUEVA