El viento y el frío no faltaron a su cita anual con la Semana Santa. Son parte del entorno, junto a las hogueras y los pasos.
La Semana Santa, en general, salió bien. Los Pasos hicieron su recorrido con la solemnidad del momento; el Paso del Nazareno hizo una parada de respeto ante la casa de Jandro, fallecido hace unos meses, y que tantos años lo llevó a hombros; las hogueras lucieron por todos los rincones del recorrido; el Descendimiento fue un acto profundo y vistoso; la “carrera del Viernes Santo” este año no se suspendió por la lluvia.
Y falló lo que estaba previsto que fallara: hacía falta alguna persona más en los andamios para montar y desmontar el monumento; en el lavatorio del Jueves Santo sólo había tres niños vestidos de nazarenos; tuvieron que retrasarse varios minutos las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo, hasta encontrar algún voluntario entre el público para completar los Pasos.
Pero seamos optimistas, vayamos a lo positivo, a lo que con un poco de esfuerzo se puede mejorar: parece que los niños se animaron a vestirse de nazarenos, y el Viernes Santo ya eran el doble, y quizá el año que viene se completen los 12 apóstoles y el Cristo; para llevar a los Pasos a hombros se están buscando alternativas que faciliten tan dura labor; son muchas, muchísimas las personas que de una u otra manera participan en la Semana Santa sotillana, a las que desde aquí damos las gracias.
En los videos que acompañan estas líneas podéis echar un vistazo a la Semana Santa 2010.
Fotos y videos: Lali PINEDA MONTES
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